Cadena de Suministro Integrada: Ya no es una Opción para los Fabricantes
En todo el mundo, los fabricantes están sufriendo bajo el peso de datos deficientes, visibilidad limitada, problemas de calidad, escasez de stock, retrasos en el cumplimiento, etc., que pueden limitar el impulso de crecimiento de la industria. La continua y abrumadora dependencia de prácticas de fabricación tradicionales obstaculiza la eficiencia operativa. Peor aún, cuando los profesionales de adquisiciones no tienen una única fuente de verdad en la que confiar, los datos deficientes de sistemas dispares inhiben la continuidad del negocio. La pregunta es cómo pueden los fabricantes construir un valor perdurable con cadenas de suministro fragmentadas.
¿Por qué depender de sistemas fragmentados cuando la integración de la cadena de suministro ayuda?
Con la digitalización influenciando el mundo empresarial, hay una demanda de métodos para mejorar el flujo de datos e información. Esto no solo significa digitalizar datos e información que antes eran manuales y basados en papel.
Requiere cambiar el enfoque hacia cadenas de suministro conectadas e integradas que potencialmente pueden aumentar la productividad al reducir el tiempo dedicado a tareas manuales redundantes, mejorar la competitividad mediante costos más bajos y ofrecer servicios basados en el valor a los clientes.
Un enfoque integrado permite a los fabricantes automatizar tareas mundanas y combatir retrasos en la finalización de proyectos, excesos de presupuesto y demandas de consumidores no satisfechas. Comprender cómo un enfoque integrado marca la diferencia para los fabricantes es fundamental para optimizar los procesos de fabricación.
Cuando las cadenas de suministro están conectadas e integradas, los fabricantes pueden acceder a datos relacionados con niveles de inventario, estado de producción, envíos y más. Como resultado, pueden impulsar decisiones estratégicas. La visibilidad de extremo a extremo, la colaboración efectiva y la automatización de pedidos permiten a los fabricantes identificar y abordar cuellos de botella, interrupciones potenciales o retrasos antes de que escalen e impacten los horarios de producción o entrega.